miércoles, 26 de diciembre de 2012

La Rueda del Tiempo


Se aproxima la conclusión de una de las sagas fantásticas más largas, exitosas y entrañables de la historia, y muchos de vosotros ni siquiera os habréis enterado todavía. Insensatos. Pero este blog, fiel a su vocación de apostolado freek, va a poner remedio a esa imperdonable laguna.

Empecemos: imaginad a Tolkien como el canon de la literatura fantástica, la medida de todas las cosas (y no os debería costar mucho. Si os cuesta imaginarlo... ¿qué diablos hacéis aquí?). A una relativa distancia de ese canon, en algún momento nos topamos con el realismo hiper-violento de George R. R. Martin y su "Canción de Hielo y Fuego". Pues si damos marcha atrás, volvemos a pasar por El Señor de los Anillos, y nos vamos al otro lado del espectro, allí nos espera "La Rueda del Tiempo" de Robert Jordan: extra de magia, extra de fantasía, y bastantes menos violaciones por volumen. Donde Martin tiende al hedor medieval y Tolkien al idealismo folklórico, Jordan va por unos derroteros más místicos y coloridos, dibujando un mundo lleno de culturas pintorescas, con una cosmología que mezcla la lucha del bien contra el mal, la dualidad masculino/femenino, la reencarnación hinduista y el eterno retorno con admirable descaro.

Pero pretendía no ponerme pedante, y estoy haciendo lo contrario. Mejor centrarse en unas nociones básicas:

El autor

Robert Jordan es el seudónimo de James Oliver Rigney Jr. Estadounidense, militar y licenciado en físicas, participó en la guerra de Vietnam. Su producción literaria comenzó a partir de 1977, bajo una serie de seudónimos, y se compone de ficción histórica (era un apasionado de la historia), un buen puñado de novelas de Conan, y la serie que le llevaría a la fama: la Rueda del Tiempo.

En 2006 le fue diagnosticada una amiloidosis con cardiomiopatía, una rara y mortal enfermedad que le daba un promedio de vida de entre 1 y 4 años. Aunque se sometió a un agresivo tratamiento, murió poco más de un año más tarde, el 16 de septiembre de 2007. Por suerte, durante todo este último periodo, y a pesar de su voluntad de "vencer a la enfermedad", Jordan se fue preparando para lo peor, y redactó numerosas y detalladas notas esbozando cómo debía acabar la serie de la Rueda del Tiempo (de la que le quedaba por escribir un último volumen, el decimosegundo). Con toda esa documentación, su esposa y editora, Harriet McDougal, seleccionó a un joven escritor y fan de Jordan, Brandon Sanderson, que recibió el encargo de terminar la serie. Ese decimosegundo volumen se ha acabado convirtiendo en tres rotundas novelas (imaginamos que en parte por integridad artística y en parte por voracidad editorial), pero parece que el final ya está aqui: "A Memory of Light", la decimocuarta y última entrega de La Rueda del Tiempo, se publicará el 8 de enero de 2013.

La Rueda del Tiempo

La Rueda que da nombre a la serie es un artificio cosmogónico, una figura mítica que gira marcando el paso del tiempo. Jordan nos presenta un mundo en el que la magia es esgrimida únicamente por mujeres, llamadas Aes Sedai, que forman una orden mística venerada por unos, odiada por otros, y temida por todos. Las Aes Sedai encauzan el "saidin", la mitad femenina del "Poder Único", mientras que la mitad masculina, el "saidar", fue contaminada hace milenios, y los hombre con la facultad de encauzarlo acaban enloqueciendo con resultados devastadores (motivo por el que son cazados y neutralizados por las Aes Sedai).

La contaminación del saidar fue resultado de los esfuerzos por derrotar y desterrar del mundo al Oscuro, el mal encarnado. Liberado accidentalmente durante la Edad de las Leyendas, los Aes Sedai más poderosos de aquella era tuvieron que aunar esfuerzos, bajo el liderazgo de Lews Therin, para lograr cerrar de nuevo la "prisión cósmica" del Oscuro. Sin embargo, antes de volver a su prisión el Oscuro contaminó con su esencia la mitad masculina del poder único. Enloquecidos por esta contaminación, los hombres que encauzaban el saidar acabaron desatando con su poder un cataclismo que arrasó la faz del mundo.

El primer volumen de la serie, "The Eye of the World", nos traslada miles de años tras este evento: tras el cataclismo, y un largo periodo de guerras, el mundo vive una relativa tranquilidad, pero comienzan a aparecer señales de que la prisión del Oscuro podría estar debilitándose. En ese contexto, una Aes Sedai y su Guardian llegan a Emond´s Field, una idílica aldea en el reino de Andor, y muestran un inusitado interés por tres jóvenes locales, Rand al'Thor, Matrim Cauthon y Perrin Aybara (uno de los cuales podría ser la reencarnación de Lews Therin, devuelto al mundo para enfrentarse de nuevo al Oscuro). A partir  de ahí veremos a esos tres jóvenes viajar por todo el mundo, y crecer para convertirse en actores principales de la épica batalla que se avecina.

(Estas ilustraciones son de Seamas Gallagher... recomiendo su blog, con muchos dibujos de personajes de la  serie, incluyendo algunas villanas bastante neumáticas)

Si algún lector desea adentrarse en esta serie, recomiendo intentarlo con la edición en inglés: la edición española de los libros es bastante infumable, no tanto por la traducción, que es pasable, como porque cada novela original ha sido fragmentada en varios volúmenes (con poco o ningún criterio).

Para no iniciados, un fragmento del primer capítulo de "Eye of the World".

Para los que ya están familiarizados con la serie, y esperan ansiosos la publicación de "A Memory of Light", un par de fragmentos (sin spoilers) que la editorial ha ido publicando para que vayamos haciendo boca:

Fragmento del prólogo
Primer capítulo
Fragmento del capítulo once



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