miércoles, 7 de noviembre de 2012

Pre-trailer del trailer de World War Z, la película

Cuando se supo que Brad Pitt había comprado los derechos cinematográficos de la novela "World War Z", de Max Brooks (hijo de Mel Brooks y Anne Bancroft, ahí es nada), los zombi-aficionados del mundo sentimos un escalofrío: suponía la ocasión de ver trasladada al cine la obra cumbre de la literatura zombie (confirmo que es posible decir esa frase sin que le entre la risa a uno), pero también suponía un riesgo altísimo de que la adaptación destrozase y traicionase al original: un relato que es más política ficción que terror, una "historia oral de la guerra zombie" en la que una serie de entrevistas realizadas por un empleado de la ONU se convierten en breves narraciones que muestran al lector la génesis, desarrollo y desenlace de una guerra/pandemia que lleva a la raza humana al borde de la extinción. El estilo de la novela es realista (si nos olvidamos de los zombies, claro), usando los múltiples relatos para jugar con la hipótesis de "qué pasaría sí..."

El pre-trailer (parece que está de moda lo de hacer trailers de los trailers... hace nada hemos tenido una jugada parecida con el trailer de "Iron Man 3") confirma bastantes de mis miedos. Aunque mis siniestros vaticinios sobre "Dredd" se demostraron totalmente equivocados (peliculón, ¿eh?), vuelvo a hacer de profeta del miedo: la han cagado. Bien cagada. Miren el proto-trailer, y comentamos (este jueves sale el trailer completo):


1. La genialidad de la novela estriba en gran parte en su formato episódico y documental, que nos permite ser testigos de la historia desde múltiples puntos de vista, lugares y momentos: historias individuales y colectivas, análisis socio-políticos, momentos de épica bélica (como la batalla de Yonkers, en la que el ejército de los USA es sonoramente derrotado por las hordas no-muertas). Es una estructura que se habría prestado a hacer una estupenda serie o miniserie de televisión (las 45 entrevistas dan para varias temporadas, si se tercia...), pero que resulta absurdo condensar en una única línea argumental. La evolución de la pandemia tiene un planteamiento, un nudo y un desenlace, pero convertirla en el argumento de una película seguramente implique subordinar el resto de las historias que componen el mosaico del libro al argumento principal, cuando no dejarlas totalmente de lado. Me temo que los guionistas han optado por resumirlo todo en única historia.

2. En directa relación con lo anterior, tenemos al protagonista: el agente de la ONU que hace de entrevistador/narrador en el libro es un mero vehículo para el resto de los relatos. Por lo que hemos podido ver, la película le convierte en un protagonista hollywoodiense, un family man que se patea el mundo luchando contra la pandemia, un Forrest Gump apocalíptico que se ve involucrado en todos los episodios relevantes de la tragedia. No sabemos si esto responde al afán de lucimiento del Sr. Pitt, o a la idea de que su palmito hay que lucirlo bien lucido si se quiere hacer taquilla, o precisamente a la necesidad de crear un macro-argumento que justifique la existencia de la película, pero nuevamente corren el riesgo de perder lo que hace a la novela especial.

3. Ya entrando plenamente en territorio fanboy, el debate más antiguo y espinoso de la historia zombie: zombies rápidos vs. zombies lentos. No entraré en los detalles de la polémica (Simon Pegg, otro gurú zombie gracias a la despiporrante "Shaun of the Dead", expone con maestría en este artículo una postura con la que me identifico plenamente y que se resume en LOS ZOMBIES NO CORREN. PUNTO), pero parece que enfrentados al dilema, el equipo de WWZ ha adoptado una solución radical: de acuerdo con el trailer, no es que los zombies corran, es que vuelan, como una avalancha cárnica. Recuerdan, y mucho, a otra película que también se pasó por el forro a la novela en que se basa: "Soy Leyenda". Esos vampiros asilvestrados se comportaban igual que estos zombies saltimbanquis. No veo otra explicación que el aparente convencimiento de que los zombies lentos no pueden dar espectáculo. Una opción equivocada y cobarde por parte del equipo creativo de la película, que contradice frontalmente conceptos firmemente establecidos en la novela.

4. Last but not least, el cotilleo: el rodaje de la película ha sido terriblemente accidentado, con un director (Marc Forster, responsable de la irregular "Quantum of Solace") al que el proyecto le quedaba grande (especialmente la parte de acción), un guión reescrito una y otra vez (con sucesivas intervenciones de varios pesos pesados del gremio: J. Michael Straczynski, Damon Lindelof y Drew Goddard) y el rodaje de un nuevo tramo final de la película porque el originalmente filmado era aparentemente infumable. Y como resultado de todo lo anterior, una fecha de estreno aplazada del 21 de diciembre de 2012 al 21 de junio de 2013.

En conclusión: me alegraré como un enano si me equivoco, pero todo parece indicar que la genial visión de Max Brooks se va a quedar en una peli de zombies/infectados que no aportará nada que "28 días después" o "Amanecer de los Muertos" no hayan dicho ya; quizá haga algo de dinero (asumiendo que la moda zombie no se haya agotado para el año que viene), pero será una oportunidad perdida.

Siempre nos quedará The Walking Dead.

[ACTUALIZACIÓN: Ya han publicado el trailer completo. No cambia mucho la impresión inicial: Brad Pitt es un family man que viaja por el mundo para detener la plaga. En el trailer completo parece más machote: es el Jason Bourne anti-zombie. Ahí va el trailer]

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